Es la rama de la medicina dedicada a la evaluación,
diagnóstico, tratamiento farmacológico y prevención de enfermedades psiquiátricas en niños, adolescentes y adultos cuando la psicoterapia en sí, no es
suficiente.
Indicado en casos de:
Depresión: se siente triste, no come o come demasiado, no disfruta con nada, no le apetece hacer nada...
Ansiedad: siente palpitaciones en el pecho, escalofríos, mareos, opresión en el pecho, asfixia, peligro inminente...
Fobias: no puede coger ningún medio de transporte, se angustia en espacios cerrados o en grandes aglomeraciones, no puede ver la sangre ni estar en hospitales, miedo a volar...
Déficit de atención o hiperactividad: si su hijo no puede concentrarse, es impulsivo, cambia de actividad e interrumpe constantemente...
Trastornos de la alimentación: atracones frecuentes, restricción de ingesta, pobre autoimagen corporal...
Trastorno del sueño: insomnio, somnolencia excesiva...
Trastorno obsesivo-compulsivo: obsesiones, rituales...
“Ahora solo veo a un delfín asustado que lo único que hace es pescar, a un delfín temeroso de vivir sus sueños”. Ya no era un jovencito, y sus sueños habían sido sustituidos por deberes y obligaciones” ( Sergio Bambaren).