El juego es el medio de autocuración más natural que brinda la infancia. A través del juego, el niño expresa y libera sus sentimientos, desarrolla su imaginación y percepción sensorial y aprende a resolver sus conflictos.
La terapia del juego es, uno de los medios más eficaces, amenos y rápidos en...
Fracaso escolar o social.
Problemas de sueño: pesadillas, terrores nocturnos, amigos imaginarios...
Trauma emocional (abusos, pérdidas, separación de padres, adopciones, acoso escolar...)
Depresión: aislamiento, irritabilidad, oposicionismo...
Enfermedad, incapacidad, autismo.
Dificultad para hacer amigos.
Agresividad.
Hiperactividad y déficit de atención.
“Únicamente los niños saben lo que buscan -dijo el Principito. Pierden el tiempo con una muñeca de trapo que viene a ser lo más importante para ellos y si se la quitan, lloran...”
(Saint Exuspery)